Una treintena de empleados de la empresa municipal MACSA (Madrid Arte y Cultura, S.A.) se ha concentrado a las puertas del Teatro Circo Price para protestar por la gestión que hace el Ayuntamiento de Madrid en los teatros municipales, y contra el previsible despido de un 30 por ciento de la plantilla.

Como miembro del Comité que representa a las trabajadoras y los trabajadores de Madrid Arte y Cultura, S.A., MACSA, empresa municipal que gestiona los teatros públicos del Ayuntamiento de Madrid (como el Teatro Español, el Teatro Fernán Gómez y el Teatro Circo Price entre otros), y que es de todos los madrileños, queremos agradecer sinceramente la oportunidad que los organizadores de este evento nos dan para explicar nuestra dramática situación.

Haga lo que haga, CCOO siempre será un objetivo a batir por parte del entramado político y mediático de la derecha española. Si el convenio de los trabajadores y trabajadoras hubiera incorporado capítulos "no tan avanzados" seríamos, igualmente, blanco de los calumniadores.

Prensa conservadora, o muy conservadora, activistas de la red y del régimen, propagandistas de la crisis, agitadores del ajuste y servidores de las élites, arremeten estos días contra el convenio que regula las condiciones de trabajo del personal asalariado de la Comisión Ejecutiva Confederal de CCOO.

El Comité de Empresa de MACSA ha convocado paros parciales en los teatros municipales para los días 1 y 10 de noviembre, de 19.30 a 21.30 horas, y el lunes día 5 entre las 18.30 y 20.30 horas, unas movilizaciones a las que le seguirán que se fijarán en próximos días.

En un comunicado, el Comité de Empresa ha detallado que estas movilizaciones se realizarán en protesta por la "crítica" situación de la empresa municipal por la "nefasta gestión", que puede tener consecuencias "injusta" en los trabajadores.

En este sentido, aluden a que las condiciones de recolocación de un grupo de trabajadores de la empresa propuestas por el Ayuntamiento son "inaceptables" y "no garantizan" la estabilidad en el empleo.

A este respecto, aluden que los trabajadores que ahora realizan determinadas funciones (iluminadores, maquinistas, utilleros, regidores, sastres y megafonía) se les ofrece un puesto de categoría inferior que supondrá, según el Comité, una pérdida de retribución de 9.000 euros anuales.