“Como funcionaria, considero que ya está bien de recortar, que es hora de
hablar sobre cómo mejorar el trabajo de los empleados públicos”. Éstas
fueron las palabras de Concepción Dancausa cuando el pasado 2 de enero
se presentaba a las organizaciones sindicales. Ayer, la concejala de
Hacienda, Concepción Dancausa, no pudo justificar la modificación del
Convenio 2012-2015. Ayer Dancausa demostró que no conoce el verbo
negociar. Ayer Dancausa mostró su verdadero discurso.

Hace unos días, en la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno del
Ayuntamiento de Madrid que se celebra todos los jueves, nuestra nueva
Alcaldesa, Ana Botella, aseguraba estar dispuesta a rebajar su salario si el
Presidente del Gobierno se lo pedía.

La Asamblea de la Sección Sindical Intercentros de CCOO, tras analizar la conflictividad laboral en nuestra Administración consecuencia del Plan de Ajuste para el Pago a Proveedores, hace pública la siguiente declaración:
1º. Sentimos orgullo de pertenecer a una plantilla que en estos días demuestra pacíficamente su voluntad de oponerse a los recortes injustos y clasistas emprendidos por la Corporación con unidad y sin esconderse.

Fuente: Europa Press

Las organizaciones sindicales con representación en el Ayuntamiento de Madrid han informado de que se ha acordado, por iniciativa de los propios trabajadores del Consistorio, vestir de luto todos los viernes, para mostrar la "repulsa, indignación y disgusto" por la situación de las arcas municipales.

   Este mismo viernes, a las 11 horas, está llamada la ciudadanía a unirse a la protesta por este "deterioro institucional" que harán algunos trabajadores vestidos de negro en las puertas del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento madrileño.

El miércoles, los trabajadores y trabajadoras del edificio del Palacio de Cibeles estaban convocados para realizar una Asamblea en el marco de la campaña informativa que el conjunto de la representación sindical estamos realizando en torno a la modificación unilateral de nuestro Convenio.

Como siempre, los responsables del edificio alegaron falta de espacio y enviaron a la plantilla interesada en participar en la Asamblea a un pasillo de la planta sótano, sin ventilación, con malos olores, maquinaria ruidosa y paso continuo del personal de mantenimiento.