El próximo 31 de octubre la Sección Sindical Intercentros de CCOO del Ayuntamiento de Madrid, Organismos Autónomos y Empresas Municipales, celebrará la 3ª Conferencia. La semana pasada y la presente, nuestras secciones sindicales municipales están desarrollando sus propias Asambleas de Afiliación. Cerca de 3.000 empleados y empleadas públicas afiliadas ostentan el derecho a participar en nuestras reuniones.

Junto con la renovación de nuestros órganos ejecutivos, y la elección de una nueva persona para ocupar la Secretaría General de la SSI (nuestra normativa interna establece un máximo de dos mandatos que ahora se cumplen), estamos encarando el debate sobre la situación actual de la negociación colectiva y el futuro de nuestra acción sindical.

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Estos de atrás han sido años difíciles. El PP y los empresarios han aprovechado la crisis para rebajar nuestro poder de negociación y así hacer más fáciles la rebaja salarial, el empleo precario y el debilitamiento de los servicios públicos. Aquí, en nuestro Ayuntamiento, hemos resistido, nos hemos movilizado, de forma que en cuanto se han abierto posibilidades hemos podido recuperar algunos de los derechos que nos habían sido arrebatados.

No cabe duda que la situación económica y la llegada del nuevo Gobierno han facilitado esta recuperación. Pero junto a ello, el rumbo incierto del Gobierno municipal provoca que la situación laboral continúe ofreciendo un panorama deteriorado. Y no es que seamos unos soñadores que pensemos que un Ayuntamiento puesto patas arriba por años de gobiernos contrarios a los intereses generales se puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Somos conscientes de los problemas, de los corsés impuestos, pero también abogamos por aprovechar el tiempo y acabar por conseguir hacer ver a nuestros gobernantes que la mayoría de esta plantilla está dispuesta a empujar por la mejora de la calidad de los servicios públicos que ofrecemos a la ciudadanía madrileña. A tal fin, nuestros munícipes deberían escuchar menos a esos directivos que no hablan bien de nosotros y vernos como lo que somos, trabajadores y trabajadoras honrados, cansados de tanta politización partidista y de tantos desprecios, comprometidos y esperanzados en un tiempo nuevo que no acaba de llegar.

En el momento presente, el primer objetivo de CCOO es claro: queremos un nuevo Convenio Colectivo.

El deterioro laboral del que hablábamos en no pocas ocasiones se alimenta de tendencias corporativas tan sabiamente promovidas por nuestros anteriores gobernantes. La ausencia de negociación colectiva en los últimos 10 años, al menos, ha provocado una situación perversa, donde se han abierto paso soluciones particulares, individualizadas. El uso y abuso de las denominadas productividades, que seguimos denunciando en solitario, es un buen ejemplo de cómo un fondo oscuro, no regulado a través de la negociación colectiva, se emplea de forma ilegítima ya para casi todo. Hay que acabar con esta situación y recuperar lo mejor del sindicalismo en el Ayuntamiento de Madrid empujando la recuperación de la negociación colectiva. Sin ella sólo ganarán unos cuantos. Como en la selva, el fuerte se comerá al débil.

La máxima expresión de esta apuesta solidaria que ordena, consolida y universaliza los derechos, sirviendo así de estímulo en el trabajo, está representada aquí y en todas las empresas por el Convenio Colectivo. Esperamos que el reciente cambio habido en la Dirección General de Relaciones Laborales lo permita. Pero sea como sea, CCOO seguirá empeñada en alcanzar el Acuerdo que consolide el establecimiento de un marco de derechos compartidos para todas y todos los empleados públicos, funcionarios y laborales.

El trabajo por delante no acabará ahí: el empleo, con su correspondiente problemática en el marco del corralito de las Tasas de Reposición; la promoción interna, que pretendemos vincular a la desaparición de categorías profesionales (como la de Auxiliar Administrativo, entre otras), y vía para progresar en la carrera profesional; la provisión de puestos de trabajo, en la que se sigue produciendo un claro abuso de la Libre Designación, y con un modelo de concursos desfasado, inservible para la mejor selección del personal en su derecho al acceso a los puestos de responsabilidad, pero también la necesaria puesta en marcha de la movilidad voluntaria; nuestro sistema retributivo, tan ineficaz e injusto tras años de singularizaciones a dedo…

En fin, toda una serie de expectativas de búsqueda de soluciones que configuran el proyecto de trabajo de las CCOO ahora y aquí. Son nuestros compromisos porque creemos que enlazan con las principales preocupaciones de la inmensa mayoría de trabajadores y trabajadoras municipales, cumplidores de su trabajo y deseosos de contribuir con su esfuerzo a hacer grande el servicio público por el que apostaron el desarrollo de sus vidas profesionales, pero también porque creemos redundan en interés para la ciudadanía, por lo que no pueden ser ignorados por aquellos que pretendan mejorar los servicios públicos ofertados por el primer Ayuntamiento de España.

El 31 de octubre abrimos una nueva etapa. Ahí seguirán las CCOO renovadas, junto a nuestros compañeros y compañeras, más convencidos que nunca de que los servicios públicos son nuestra pasión. Y de que la unión hace la fuerza. Así de claro.