El 1 de mayo de cada año nos recuerda la huelga general  que se convocó para pedir ocho horas de trabajo, ocho de descanso y ocho para uso personal.  La lucha por estos derechos tuvo como consecuencia, trabajadores muertos, presos y cuatro líderes sindicales ahorcados en un teatro.

Para que todos los trabajadores y trabajadoras, que no son de servicios esenciales puedan conmemorar este día, reiteramos la solicitud  del cierre de las bibliotecas de fin de semana ese día.

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Este sindicato, lleva, desde el comienzo de la legislatura intentando establecer líneas de comunicación con el Área  de Cultura y su equipo de gobierno. La respuesta a nuestra exposición de problemas, a las propuestas  presentadas, a los informes elaborados, ha sido siempre el mismo: silencio, no saben, no contestan.

La negativa al debate, al razonamiento, al intercambio de ideas parece más una actitud de los anteriores responsables del Área que de quienes acaban de llegar al gobierno municipal.

La negativa a responder, a interesarse, a debatir el cierre de las bibliotecas de fin de semana, el día 1 de mayo,Día Internacional del Trabajo, es la gota que colma el vaso y que nos llena de indignación. La plantilla de las bibliotecas de fin de semana, tienen derecho el  1 de mayo a librar, como lo hace el personal de los museos de Madrid, el  Museo del Prado o del Louvre, en París.

En el ámbito del Área de cultura, las expectativas generadas por el cambio de gobierno, van desapareciendo lenta pero inexorablemente. Las maneras y formas le llevan a situarse en la acera opuesta a la de los trabajadores.

Algunos ejemplos nos ilustran en ese sentido. El 1 de noviembre de 2015 se cerraron las bibliotecas, era una fiesta religiosa, pareciera que la fiesta de celebración del 1 de Mayo no merece la misma consideración. Desde hace años para algunos de estos trabajadores no se respeta la pausa de descanso preceptiva de 12 horas, situación que sigue exactamente igual. Se premia con más de cuatro dias festivos días a quienes trabajan un fin de semana en la Feria del libro a la vez que se hace oídos sordos a las reclamaciones de quienes trabajan los fines de semana durante todo el año. Lejos de hacer atractiva la jornada de fin de semana o trabajar para crear un turno de fin de semana exclusivamente, para abrir una biblioteca de fin de semana en cada Distrito, la concejalía de Cultura niega un derecho a quienes tienen peores condiciones de trabajo. A la vez que niega el diálogo a este sindicato, intenta montar grupos de trabajo profesionales que en ningún caso se pueden erigir como representantes más que de sus propios intereses personales.

Este sindicato seguirá trabajando para mejorar el servicio público y la situación laboral de quienes lo prestan. De la misma manera que nos enfrentamos a las privatizaciones, al despilfarro y a la mala gestión del anterior equipo de gobierno, nos enfrentaremos ahora a quienes pretenden dejar de lado a los trabajadores y trabajadoras y a las organizaciones sindicales.

Se impone un cambio de rumbo. La nueva política que ha llegado a la corporación no se puede llevar a cabo con las mismas ideas y la misma forma de actuar de la anterior corporación.

Iguales Derechos para toda la plantilla municipal