• El TSJ da la razón a otra trabajadora de Madrid Espacios y Congresos
• Los 25 trabajadores afectados por el ERE continúan esperando la readmisión

El Cid ganaba batallas después de muerto, Madridec sigue perdiendo juicios después de ser liquidada.

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A raíz de la tragedia del Madrid Arena, en enero de 2013, Ana Botella nombró una nueva directiva, encabezada por Pablo del Amo, para Madrid Espacios y Congresos. Una de las primeras decisiones que toma este equipo es la ejecución de 9 despidos objetivos, para meses después realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 25 trabajadores. Según palabras de los nuevos gestores era una medida - ésta de agilizar la plantilla- para conseguir la viabilidad de la empresa. La alcaldesa se encargó de desmentirlos: en junio de 2013 anunció la fusión de MACSA y Madrid Visitors y la disolución de Madridec que se llevaría a cabo en enero de 2014. Mientras tanto los juicios han seguido su curso legal.
De los nueve despidos objetivos, seis han planteado demanda ante los Juzgados de lo Social. Los juicios ya se han celebrado. De los seis, cuatro han sido declarados nulos, por lo que Madrid Destino, heredera de los activos y personal de Madridec ha tenido que readmitir a estos empleados o negociar, en un caso, su jubilación. El quinto, declarado como “despido procedente” ha sido recurrido por la trabajadora, a quien ahora el TSJ le da la razón. El sexto, aún está pendiente de sentencia.
De los trabajadores que no han presentado demanda, tenemos que reseñar que uno estaba en excedencia de Mercamadrid por lo que se ha incorporado sin problema a su antiguo puesto, y otro, el antiguo gerente de Madridec, la alcaldesa ha tenido a bien recolocarlo como asesor de su grupo municipal y hoy disfruta de un trabajo muy bien remunerado.
ERE no ajustado a derecho
La Sección 5 de lo Social del TSJM ha considerado “no ajustado a derecho” el Expediente de Regulación de Empleo presentado en abril de 2013 y que supuso el despido de 25 trabajadores. La causa alegada por la dirección era económica; en la documentación la empresa “se olvidó” de incluir la venta del edificio APOT (dos días después de comenzar el periodo de consultas) por un importe de 42,5 millones de euros. "Teniendo en cuenta el elevado precio de venta, se trata de un dato que pone en duda que las pérdidas sean realmente las que se reflejan", apostilla la sentencia.
Desde enero de 2014, fecha de la sentencia, los 25 trabajadores vienen reclamando, ante los oídos sordos de la alcaldesa, su readmisión. El Convenio Colectivo vigente, en su Cláusula de Estabilidad en el Empleo recoge que: “en una causa de despido improcedente, el trabajador puede optar por la readmisión a su puesto de trabajo o por percibir la correspondiente indemnización legal”. No nos olvidemos de que la indemnización que recibieron los despedidos fue la mínima marcada por ley: 20 días por año trabajado sin exceder las doce mensualidades.
La alcaldesa tiene el honor de irse a su casa con la ejecución en firme del despido de 25 trabajadores municipales. Esperamos que antes de que se dedique a “su vida familiar” dé la orden a la nueva dirección -nombrada poco días después de su anuncio de que no se volverá a presentar a las elecciones municipales como candidata por el PP- de readmitirlos y subsanar así esta injusticia.
En su mano está…