La negociación colectiva y otros motivos ajenos en Policía Municipal
Artículo de la Sección Sindical de CCOO-PM
Hemos superado con éxito a la caterva de enemigos de la negociación colectiva en nuestro Ayuntamiento después de muchos y largos años de “ajustar cinturón”, imposiciones, recortes, desmantelar y cuestionar nuestros servicios públicos municipales, a la vez que con la otra mano la estirpe de faraones y faraonas, que hemos venido soportando estoicamente, se gastaban los cuartos de manera grandiosa y harto sospechosa para dejarnos en herencia una deuda de 7.000 millones (probar a contarlos desde el 1). A pesar de que ya llevamos pagada la mitad de su deuda, desde otras instancias han continuado su cruzada de persecución a la negociación colectiva. La intentan impedir por ideología que no economía, en la misma medida de intensidad pero en sentido contrario por la que desde CCOO ponemos ese empeño y determinación en recuperarla, y por eso también ese rotundo respaldo del 94% de nuestra afiliación.
Ha sido un campo plagado de minas, pero finalmente alcanzamos este importante y justo objetivo, un nuevo convenio que consolida, que estabiliza, que concreta, que avanza y que recupera el derecho como trabajadores y trabajadoras a ser partícipes de nuestras condiciones de trabajo, a volver a sentar las bases de la función pública en un marco laboral de avances y respeto a nuestro trabajo.
Las fuerzas que teníamos enfrente (y que seguro volveremos a tener) no eran pocas ni débiles contra una plantilla bastante desmoralizada después de años de desconsideración, persecución y retroceso. El gobierno estatal, junto con su tentáculo de la Delegación de Gobierno puso toda la intensidad en bloquear cualquier avance laboral (Jornada de 35h, fondos económicos de negociación …).
En contra de estas maniobras bloqueadoras vimos necesario responder y así lo hicimos con protestas ante la delegación del gobierno o ante el propio ministerio de Hacienda, pero allí ya no estábamos todos los sindicatos. Para algunos una cosa era identificar el problema y otra señalar clara e inequívocamente al causante siendo el que era.
En el caso concreto de la negociación en Policía Municipal, además de la delegada del gobierno teníamos a la propia Dirección de Policía Municipal en la misma línea provocativa, resistiéndose a la adaptación para nuestro colectivo de los avances que se alcanzaban para el conjunto del Ayuntamiento e introduciendo propuestas agitadoras. Desde el mes de enero, cuando arranca la negociando del acuerdo sectorial de Policía Municipal, en su primera fase dirigida por Dirección de Policía Municipal, esta actitud provocativa (propuestas de retrocesos, panfletos propagandísticos elaborados por la propia dirección, o la propia utilización de la Orden General del Cuerpo para publicar los contenidos de su propuesta, algo inédito y esperemos irrepetible) no sirvió para otra cosa sino para enquistar las posiciones y radicalizar las posturas y los discursos.
Paradójicamente, gracias a esta demostración de incapacidad e incluso de vanidad de la Dirección de Policía Municipal los objetivos alcanzados en el acuerdo sectorial han sido sustancialmente mayores y mejores. Sirva de prueba el hecho de que todos los sindicatos elaboramos una plataforma común de objetivos que han sido superados holgadamente por el acuerdo finalmente alcanzado.
Ante esta incapacidad manifiesta de la Dirección de Policía Municipal y sus consecuencias, el Gobierno Municipal no tuvo más remedio que sustituir su interlocución con personas que recuperaran para la negociación colectiva el diálogo serio, el respeto mutuo y la confrontación argumentada y racional de las propuestas. Decisión que resultó muy acertada y positiva, al menos para quienes el éxito sólo pasaba porque concretáramos avances después de tantos años de desierto. Sin embargo hay sindicatos que quisieron estirar y utilizar esta situación de enfrentamiento sembrada y regada abundantemente por la Dirección, para objetivos muy lejanos al interés de la plantilla. Precisa y paradójicamente alguno de los cuales sin rubor ni temor alguno a la memoria colectiva, después de tantos años mudos, ciegos y sordos (y a veces concordantes) a la reducción de plantilla, al retroceso en derechos laborales, a la congelación salarial, etc, etc, en la concordancia de objetivo que la delegación de gobierno, evitar recuperar lo perdido y establecer nuevos avances.
Diferentes protagonistas desde diversos puestos pero con un propósito común, intentar evitar la negociación colectiva. Al menos esta vez perdieron y en ello CCOO-PM fuimos determinantes en evitarlo consiguiendo hacer realidad uno de los mejores acuerdos para nuestro colectivo.
Estos hechos no deberían pasar inadvertidos ni sin consecuencias sacando las conclusiones y actuaciones necesarias que definan y establezcan a futuro el modelo de sindicalismo real y eficiente que merece nuestra plantilla.