La Escuela de Cerámica de Moncloa, una institución centenaria sumida en el abandono
La Escuela de Cerámica de Moncloa, dependiente del Ayuntamiento de la ciudad y situada en pleno Parque del Oeste, se encuentra, desde hace mucho tiempo y por la negligencia de las anteriores corporaciones, en una mala situación, tanto por los recortes sufridos en la plantilla como por el abandono en el que se encuentran tanto los edificios como el espacio en el que está ubicada.
Esta centenaria institución, creada en 1911, ha pasado de ser un referente en nuestra ciudad a estar, desde los años 80, en una situación de semiabandono. Las Corporaciones del PP han recortado en personal, pasando de 20 profesores a los 6 con los que cuenta en la actualidad, lo que puede acarrear el cierre de la Escuela en breve espacio de tiempo.
Por otro lado, la amplia biblioteca que cuenta con un fondo documental de más de 4.000 volúmenes está necesitada de personal especializado en catalogación y mantenimiento de este patrimonio de indudable valor.
En cuanto a los edificios y su entorno, existe un problema de falta de limpieza de las fachadas y de mantenimiento en las zonas ajardinadas. En el interior se da un grave problema de humedades, difíciles de solucionar si la empresa responsable de solucionarlo no lo realiza con la asiduidad necesaria.
Origen de la escuela
La Escuela de Cerámica fue creada en 1911, gracias a la iniciativa de Francisco Jurado, estaba inspirada en los ideales de la Institución Libre de Enseñanza.
En los años 80 la escuela dotó a sus alumnos de un título oficial, en esta época se concibe como un ámbito de creación, con una programación eminentemente práctica. En 1993 se firmó un acuerdo con la Universidad Complutense para la creación de un título propio de ceramista que se mantuvo tan solo hasta 1996, fecha en la que comenzó su decaimiento.
Desde CCOO del Ayuntamiento de Madrid instamos a la actual Corporación a adoptar las medidas necesarias, tanto a corto como a medio plazo, para que la Escuela de Cerámica vuelva a ser el referente que ha sido en sus orígenes y convertirse de nuevo en la institución con actividad académica, artística y expositiva que una ciudad como Madrid merece.