La asamblea de bibliotecas de fin de semana denuncia la agónica situación de empleo
Este pasado sábado, a las siete de la tarde y convocada por CCOO, tuvo lugar la asamblea de trabajadoras y trabajadores de las bibliotecas municipales que abren los fines de semana (tres). El objetivo era examinar la situación e impulsar la negociación.
Nuestras bibliotecas viven una situación desesperada. Estas pasadas navidades hasta tres instalaciones municipales echaron el cierre por falta de personal. Menudean los casos de salas que han de ser cerradas al público por la carencia de plantilla que las atienda. Algunas se abren diariamente con personal bajo mínimos. El personal se encuentra con constantes dificultades para disfrutar de los derechos laborales. En definitiva, la situación es crítica.
Pero nada de esto parece importar en el Área de Cultura. No parece que el cierre de servicios públicos haga mella en los principales responsables de la materia. Una situación de este tipo debería llevar a nuestros máximos responsables a pedir explicaciones y los principales responsables de tamaño desafuero e improvisación deberían ser inmediatamente destituidos. Pero no. Como si de una maldición bíblica se tratara, el cerrojazo de bibliotecas parece no conmover a nadie. Eso, con un Gobierno progresista, es INTOLERABLE.
La asamblea sirvió para constatar esta situación, así como el hartazgo que acumulan las plantillas. Años de dejadez, con carencias, desprecios, autoritarismo y altas cotas de precariedad en el empleo llevaron a los asistentes a decidir emplazar a los sindicatos para que convocáramos paros en la jornada de domingos si la negociación anunciada en la reunión de la Mesa General del jueves pasado no llega a iniciarse en un plazo de 10 días. De igual manera se manifestó la voluntad de recurrir a la movilización para apoyar, si fuera necesario, el trabajo de los sindicatos en la negociación.
Desde CCOO queremos hacer un llamamiento a todos los partidos que se sientan en el Pleno del Ayuntamiento para que tomen cartas en el asunto. El cierre temporal de nuestras bibliotecas debería avergonzar y movilizarnos a todos por igual.