La Corporación ha comunicado a los sindicatos su intención de aprobar en una próxima Junta de Gobierno la suspensión de los recortes de recursos sindicales (liberaciones y horas de delegados y delegadas de los sindicatos) hasta el próximo 1 de septiembre.
De esta manera, la Administración demuestra el valor de la movilización y la injusticia y la demagogia de los recortes realizados. No parece que los “ajustes” fueran imprescindibles. Según la Concejala, Concepción Dancausa, con el recorte de derechos sindicales se pretendía ahorrar dinero. Esa es la excusa que la Corporación de Ana Botella le ha contado al Gobierno de la Nación en el texto del Plan de Ajuste. Y ahora, ¿qué?
Ni la suspensión de la Acción Social, ni del Premio por Antigüedad, ni de los recursos sindicales son imprescindibles para combatir la grave situación económico-financiera del Ayuntamiento fruto, no nos cansaremos de decirlo, de las pésimas políticas de los gobiernos Gallardón-Botella. Así lo hemos demostrado indicando la existencia de unos 300 millones que nuestro Ayuntamiento va a ingresar y que no tenía previstos en los presupuestos 2012. Incluso la paralización de la venta de las acciones del Canal de Isabel II anunciada la pasada semana (no se va a privatizar… por ahora) repercutirá en unos 90 millones más en los ingresos municipales. Nos están mintiendo. Como ocurre a lo largo y ancho de todo el país.
Con esta anunciada suspensión la Administración pretende engañar a la plantilla estableciendo diferente tratamiento con respecto a los restantes recortes, culpabilizándola y haciéndola pagar las políticas despilfarradoras de los últimos gobiernos municipales. Es la demostración palpable de la preocupación que les produce la Marea Negra, la movilización de las trabajadoras y trabajadores municipales. Ni hemos negociado los recortes sindicales ni lo vamos a hacer al margen del resto de agresiones. Si tenemos que volver a nuestros centros de trabajo, o no podemos movernos de ellos, lo haremos. Hubo un tiempo en el que la actividad sindical estuvo prohibida y perseguida. Y la organización de los trabajadores y trabajadoras sobrevivió conquistando derechos que ahora se arrebatan a golpe de decreto autoritario. Les vencimos y estamos seguros de que unidos lo conseguiremos de nuevo.
Los sindicatos municipales nos reafirmamos en los siguientes elementos:
1º. Exigimos la restitución de todos los derechos suspendidos. Consideramos intolerable el incumplimiento sistemático de los compromisos adquiridos.
2º. No vamos a negociar, de ninguna manera, los brutales recortes de derechos sindicales al margen de las restantes agresiones unilaterales, injustas e innecesarias contenidas en el Plan de Ajuste.
3º. Emplazamos a la Corporación a dejar de hacer trampas y volver a la mesa de negociación para conseguir hacer de nuestro Ayuntamiento una Administración justa y sostenible, aplicando políticas que redunden en beneficio de todos, plantilla y ciudadanía y no en su empobrecimiento.