Impunidad y desgobierno: continuamos la movilización
El cuarto año de crisis económica se inicia con una cifra de parados cercana a los 6 millones, y con un recorte de derechos sociales y laborales desconocido desde que recuperamos la libertad. La crisis ha provocado que situaciones que antes ignorábamos ahora hagan correr ríos de tinta, continuas cadenas de “pásalo” en nuestros correos electrónicos y teléfonos…
La corrupción política y el nepotismo se llevan la palma: Urdangarín oculta sus beneficios en el extranjero; Ignacio González miente sobre la compra de un ático por 770.000 euros; Bárcenas esconde 22 millones en Suiza; Güemes pretende beneficiarse de la parte de la Sanidad Pública que él mismo privatizó; el marido de Cospedal encabeza las empresas beneficiadas por la privatización de la Sanidad; un sinfín de sus familiares son beneficiados en el reparto de empleos bien remunerados; Carromero, condenado en firme, se incorpora a su puesto de Consejero en Moratalaz como si aquí no pasara nada. Etcétera, etcétera, etcétera… ¡Y nosotros obligados a repagar un euro con cada receta médica! Acontecimientos que pasan como una película que ya hemos visto y de la que conocemos su final: la más absoluta impunidad.
Y mientras, nosotros, la mayoría de la población, arrimando el hombro por orden gubernativa. Claro, que con diferencias… Los gobiernos de Extremadura, Navarra, Euskadi anticipan la paga extra, no la eliminan; el de Murcia la mantiene, pero sólo para los miembros de su Gabinete; el Ministro de Hacienda duplica el salario de 90 Inspectores; Ruiz Gallardón mantiene a los jueces con 12 días de libre disposición; en la Administración del Estado se autorizan ausencias laborales por enfermedad que no supongan ILT; en las Cortes y el Senado se dispondrán de 5 días de libre disposición, más los 3 de asuntos propios, y los de antigüedad del EBEP. Etcétera, etcétera, etcétera…
Aquí Ana Botella nos ha aplicado la versión más dura de los recortes: nuestra capacidad adquisitiva ha disminuido más de un 25%; nos retiraron la Acción Social y el Premio de Antigüedad por motivos ideológicos, no económicos; nos han impuesto el incremento de jornada; nos han retirado más días de libre disposición de los debidos; trasladan personal de un día para otro; han presentado el primer ERE en MACSA, desmontado por la movilización de los Teatros; pretenden acabar con el Instituto de Adicciones, cuyos empleos temporales pueden salvarse por la lucha de sus trabajadores y trabajadoras; hacen una reestructuración con la que dicen ahorrar en Altos Cargos y Eventuales la ridícula cantidad de 1 millón, mientras hacen desaparecer el Área de Economía y Empleo, instrumento contra el mayor de nuestros problemas: el desempleo.
La MOVILIZACIÓN es freno de la impunidad y el desgobierno en el Ayuntamiento. Fuimos pioneros con la Marea Negra. Continuemos firmes y unidos. Es hora de continuar trabajando por recuperar nuestros derechos, nuestro Convenio.