A través de compañeros y compañeras de algunas Juntas Municipales ha llegado a nuestro conocimiento que se está procediendo a elaborar un estudio sobre cargas de trabajo en las unidades dependientes de algunas o todas las Juntas Municipales de Distrito. En CCOO,al carecer de información de todas las Juntas ignoramos si estamos ante una experiencia piloto en algunas de ellas para extender a todas después o se está haciendo en los 21 distritos.

Lamentablemente no podemos ofrecer una información detallada del proceso, sin duda interesante y, de estar bien hecho, necesario pero, como decimos, la información que tenemos ni es oficial ni completa pues no se ha informado ni consultado previamente con los sindicatos para recabar nuestra opinión, participación y propuestas.

Por lo que nos cuentan, serían las jefaturas de cada departamento las encargadas de su elaboración a partir de un formulario remitido por la Gerencia de la Ciudad, cuya cumplimentación debería, al parecer, estar lista en junio de este año.

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Llama la atención, además, que en este proceso no sólo no haya habido participación sindical previa (esperamos que sí la haya a la hora de conocer los resultados, las conclusiones y, por supuesto, las propuestas que se deriven de ello), sino que tampoco la haya de los trabajadores y trabajadoras. No es esta la idea que tenemos nosotros de la participación y transparencia, de la que tanto se alardea y que tan poco se practica en ocasiones.

De ser cierto otro elemento que se nos comenta, el de que se les ha facilitado a cada una de las jefaturas de departamento los nombres y apellidos de las personas que ocupan la RPT de toda la Junta, estaríamos ante una broma de mal gusto, pues esa información ha sido reiteradamente solicitada por nuestro sindicato e igualmente reiterada su denegación por tratarse de información afectada por la protección de datos. Curiosa interpretación esa que deniega a la representación sindical los medios para hacer su trabajo y la concede a jefaturas de departamento de manera indiscriminada.

Esperamos que tanto oscurantismo no termine sirviendo para lo que nos tememos: que muchas jefaturas de departamento aprovechen este estudio para justificar las propuestas de asignación de productividades que se han hecho en estos últimos años (sobre las que tendremos que hablar pronto); si la única fuente de información para hacer la evaluación de cargas de trabajo es la suya está cantando que muchos y muchas lo harán. Y si no al tiempo.