Encierro y recogida de firmas por la refundación del Cuerpo de Agentes de Movilidad y el cese inmediato de la Dirección actual
El 21 de junio delegados de Movilidad de los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y UPM se encerraron en la Unidad de Centro para, cuando se cumplen seis años desde que el primer Agente de Movilidad saliera a la calle, denunciar los graves incumplimientos de la Ley de Prevención de Riesgos, de forma que se mantienen sin evaluar puestos contaminantes que afectan a la salud, ocasionando altos índices de bajas por enfermedad común. Además se incumple el mínimo de plantilla necesario y no existe la más mínima planificación, lo que amenaza con que el cuerpo de Agentes de Movilidad de Madrid se disuelva. Durante el encierro se recogieron firmas para su entrega al alcalde y al coordinador de Movilidad.
Los sindicatos del Cuerpo proponen la refundación del servicio de Agentes de Movilidad con una primera medida necesaria: la inmediata destitución de la Dirección de Movilidad, así como el retorno inmediato al Cuerpo de Policía Municipal de los 30 policías municipales que de manera irregular permanecen en el Cuerpo de Agentes de Movilidad, creando una conflictividad permanente e insostenible que no puede durar ni un minuto más.
Seis años después de la creación del cuerpo que impulsaría la movilidad en Madrid, y con la ilusión puesta en el proyecto de más de un millar de agentes que habían superado la oposición, se puede afirmar que la gestión de la Dirección de Movilidad ha llevado al Cuerpo de Agentes de Movilidad a una situación límite e insostenible; una verdadera liquidación del servicio poniendo al descubierto una gestión despiadada con los trabajadores y trabajadoras a costa de las condiciones laborales de la plantilla, y mediante una Dirección "impuesta" de mandos policiales, y policías cuya misión ha sido mantener un servicio precario mediante una feroz mano de hierro durante estos últimos seis años, lo que ha elevado al máximo la conflictividad
En lugar de corregir la falta de plantilla necesaria para el buen funcionamiento del servicio (500 plazas), éstas eran suplantadas mediante la sustracción de días de descanso. Y mientras la Dirección de Movilidad pactaba sus vergonzosos sobresueldos mediante retribuciones complementarias, y productividades escandalosas, esdte colectivo de movilidad era privado de sus derechos a través de una persecución disciplinaria masiva (casi el 70% de la plantilla expedientada), la falta de carrera profesional, la sobrecarga de trabajo por falta de personal, la imposición de condiciones laborales sin llegar a acuerdos, la explotación al límite de los horarios, el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales con la existencia de puestos penosos y altamente contaminante, y la angustia que produce en la plantilla sus condiciones laborales, están deteriorando la salud de los trabajadores con un posible impacto enorme, de lo que resulta un alto índice de bajas por enfermedad.