(Fuente: http://eremadridec.wordpress.com/)

En 1980, siendo alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván, se aprueba en Pleno la constitución del Patronato Municipal de Turismo, como Organismo Autónomo municipal, sin ánimo de lucro y con un presupuesto 100% municipal. Presidido por el Alcalde, consta de un consejo de administración compuesto por representantes del sector y concejales en la proporción establecida en sus Estatutos. Nace así el primer Patronato de Turismo Municipal del territorio español con el objetivo de convertir Madrid en un destino turístico.

El Patronato de Turismo llegó a tener una actividad frenética, promocionando el turismo cultural y de negocios por el mundo.  A través de su principal departamento “Madrid Convention Bureau” se trabaja de la internacionalización del destino y su posicionamiento en el mercado del turismo de negocios, apoyado siempre por las empresas del sector y colaborando con los organismos nacionales e internacionales; Madrid llega a ser número uno en el ranking mundial de congresos en los años 90.

En 1980, el número de turistas en establecimientos hoteleros en Madrid era 2.708.000 y  7.214.000 de pernoctaciones. En 2007, cuando las funciones del MCB son absorbidas por la empresa pública Promoción Madrid el número de viajeros en establecimientos hoteleros era de 7.318.857 y  14.194.000 de pernoctaciones. Madrid estaba situada como uno de los principales destinos turísticos de Europa, siendo sus principales mercados lejanos América latina, USA y Japón, con un turismo de alto poder adquisitivo, doblando el gasto medio del turismo de sol y playa.

Con el aterrizaje de Gallardón en el Ayuntamiento hubo un desembarco de personas de su confianza  que creyeron llegar a las posesiones del rey Midas. De la política de  austeridad y prudencia en el gasto  se pasó a un dispendio enloquecido de nuevos ricos,  con la misión última de quitar la caspa de Álvarez del Manzano. Así, sólo se trabajaba con grandes consultoras y empresas de moda que dieran una pátina fashion a la ciudad. Despreciando lo hecho hasta entonces, liquidaron el Patronato Municipal de Turismo, prescindieron de sus técnicos y multiplicaron sus costes de producción.

Deshicieron todo lo que se había conseguido en tantos años de trabajo, su prepotencia  les llevó a ignorar  la importancia del sector, la necesidad de trabajar con el tejido  asociativo y empresarial codo con codo. Desapareció la conciencia de servicio público del organismo y lo que hasta entonces habían sido herramientas de trabajo, para facilitar a las empresas madrileñas la promoción unificada del destino, empezó a tener precio. Todo se cobraba, lo que llevó a la estampida de los empresarios. Con esta gestión, llevada a cabo de espaldas a la ciudad, han contribuido a la caída brutal del turismo y de la imagen de la capital.

Han cambiado tres veces en dos años la estructura del organismo, de Patronato de Turismo pasaron a Promoción Madrid, después se llamó Madrid Visitors y, ahora  Ana Botella hace un batiburrillo con la cultura, el turismo y el negocio y crea  Madrid Destino, que antes de despegar parece que tampoco les sirve. Lo más interesante es que  están diseñando una nueva fórmula muy pero que muy fashion: un organismo igual al denostado Patronato de Turismo de Madrid. Pero ¿cuánto nos ha costado a los madrileños cerrar el círculo de la sinrazón?!!!!