Desde las pasadas elecciones y a tenor de los datos del censo electoral podemos concluir que se han perdido casi 2.000 puestos de trabajo en el Ayuntamiento de Madrid.

La mayoría de esos puestos se han perdido en Servicios Generales, Policía y Laborales: aproximadamente un 10%.

El AGLA, una apuesta de Gallardón se ha incrementado un 131%.

En el IAM resulta paradójico que mientras la plantilla de laborales se reduce un 9% la de funcionarios se ha incrementado un 27%.

Estos datos evidencian un empeoramiento del servicio público, tanto por la disminición de la plantilla como por el envejecimiento de la misma, con apenas nuevas incorporaciones en los últimos cuatro años.