Desde hace tiempo los Jardines del Buen Retiro han ido sufriendo un deterioro constante de sus elementos vegetales por un deficiente mantenimiento.
Los contratos integrales, que dejó bien atados la anterior Corporación, están siendo una lacra para nuestras zonas verdes y no iba a ser menos para el parque más emblemático de Madrid.

En estos momentos en los que nos jugamos que El Retiro sea declarado por la UNESCO “Patrimonio de la Humanidad” el estado del mismo no puede ser peor: malas hierbas que superan los setos e invaden caminos, arboles y arbustos secos que no son retirados, tocones de arboles apeados que no se extraen, zonas encespadas y de pradera natural que no se siegan y alcanzan alturas inaceptables, ramas bajas y rebrotes en arbolado que genera interferencias a peatones y que no son podados. Y no hablamos de lugares del Retiro escondidos…no….. Las podemos ver día sí día también en lugares emblemáticos como pueden ser “El Parterre”, “El Huerto del Francés” o “El Bosque del Recuerdo”

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Mientras tanto, la Dirección del Parque del Retiro, con el consentimiento de la Subdirección General, y Dirección General, desaprovecha sus recursos humanos, enviando a los Agentes de Parques del Ayuntamiento de Madrid a realizar durante el montaje de la Feria del Libro el control de acceso al Parque con la empresa de Vigilancia, cuya obligación viene recogida en el CI6 y debe realizarla la empresa Acciona, si es necesario contratando a más personal de seguridad.
Hagan un ejercicio de responsabilidad con la ciudadanía de Madrid y hagan una buena gestión de los recursos humanos de los que disponen. Los Agentes de Parques están para velar por el buen estado de las zonas verdes de la ciudad de Madrid y no para las ocurrencias de la Dirección, duplicando funciones que le son propias a las empresas concesionarias por el CI6 y cobran por ello o que corresponden a la propia vigilancia de seguridad de la organización de la Feria del Libro.
La Dirección debería saber que el parque y su buen o mal estado de conservación, no se ve desde los despachos y en sus reuniones diarias.
Bajen de los despachos y dense una vuelta por el parque del Retiro y comprobaran que desde hace años, el estado del mismo es deplorable.
Vigilen a las empresas y dejen de ser cómplices de esa dejadez que está demacrando al Parque más emblemático de Madrid.
Con este estado la UNESCO no nos dará ni el premio de consolación.