Botella reduce al mínimo la plantilla municipal
El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Ana Botella (Partido Popular), proseguirá el año que viene con el programa de adelgazamiento al que lleva sometiendo a la plantilla municipal desde 2008, y que no tiene visos de revertirse a medio plazo. Este proceso, que en principio no incluye despidos de empleados públicos, eliminará 322 puestos que han quedado vacantes por jubilaciones o traslados de personal. Además, se bloquearán 101 plazas que llevaban desde 2011 pendientes de convocarse mediante concurso público. El ajuste afectará también a 16 altos cargos y a 21 asesores nombrados a dedo.
La plantilla municipal la integran 29.475 personas, de las que el 84% son funcionarios, el 15% son empleados públicos, y el 0,8% son eventuales. De estos últimos, prácticamente la mitad, 96, son cargos directivos (que, en su mayoría, son también funcionarios de cualquier a de las tres Administraciones).
El Ayuntamiento tiene 26.000 trabajadores, y los otros 3.500 corresponden a empresas y organismos municipales. En el área de Seguridad hay 7.500 policías, 2.000 bomberos, 800 técnicos de emergencias médicas (Samur) y 1.000 agentes de movilidad. Además, hay 3.000 trabajadores en instalaciones deportivas, 1.500 en los servicios sociales, 800 en educación, 500 en limpieza, etcétera.
En 2009, el Ayuntamiento dedicaba 1.490 millones a gastos de personal; en 2013 serán 1.273 millones (casi uno de cada tres euros de los presupuestos), merced a la amortización durante estos cuatro años de 2.164 puestos (jubilaciones o traslados sin cubrir), la limitación del personal interino y la bajada de retribuciones impuesta por el anterior Gobierno (PSOE) y el actual (PP), y por voluntad de la propia alcaldesa.
El plan aprobado esta mañana por la Junta de Gobierno local afecta sólo a personal del Ayuntamiento (262 puestos) y de los organismos municipales (60). Quedan fuera las empresas municipales, pendientes aún de una restructuración que podría acabar con alguna de ellas; debía estar listo en septiembre, pero aún carece de fecha para su aprobación. Este proceso sí contempla despidos de personal, como ha ocurrido en Macsa, la empresa que gestiona la cultura municipal, donde un Expediente de Regulación de Empleo afecta a 61 trabajadores.
El Ayuntamiento pretende ahorrar 18 millones de euros con las medidas aprobadas hoy, que se sumarían a los 34 millones de 2012, año en el que se han amortizado 382 puestos de trabajo. Sólo se están cubriendo las jubilaciones o traslados de empleados públicos cuando afectan a las áreas de Policía Municipal, bomberos o servicios médicos de emergencia.
En virtud al plan acordado hoy, que se desarrollará en 2013 y 2014, se suprimen cuatro puestos de director general: dos vocales del Tribunal Económico Administrativo; la Oficina de Defensa del Contribuyente (que se integra en otra área); y el responsable de Paisaje Urbano. Esta última área fue una apuesta personal del anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón; el delegado de Las Artes, Fernando Villalonga, destituyó de forma fulminante hace unas semanas a su responsable, que él mismo había nombrado meses antes, y ahora diluye sus atribuciones en Patrimonio Cultural. Se suprimen además cuatro subdirecciones generales en el área de Hacienda y ocho servicios en esta misma área y en Economía.
Para cubrir el trabajo de esos 805 puestos que en total se desvanecen de la plantilla municipal, el Ayuntamiento pretende tirar de técnicos de los distritos; en las instalaciones deportivas, se fijará cuál es la plantilla mínima para que puedan mantenerse en marcha. Respecto al personal administrativo que mantiene en funcionamiento el Ayuntamiento, se intentará (el PP lo lleva prometiendo desde 2008) cubrir todos los puestos moviendo a personal adonde sea necesario. Eso requiere formarlo para sus nuevas tareas, por supuesto.
Fuente: El País