Esta semana en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid el grupo municipal socialista llevaba una Proposición n.º 2016/8000714, interesando que el Pleno adopte los acuerdos que contempla la iniciativa en relación con los derechos laborales de los empleados públicos y, en concreto, el restablecimiento de la jornada laboral de 35 horas semanales. Por Raisa Calvo, trabajadora municipal.
Esta plantilla machacada como lo ha estado por una pésima gestión en sus relaciones laborales y en sus recursos humanos, una pérdida de efectivos de 5.000 desde el año 2010, unos años vestidos de negro todos los viernes, concretamente 4 años, sí, 4 años … que son muchos viernes, no se merece la postura que han tenido en el Pleno dos grupos municipales, el del Partido Popular y el de Ciudadanos. Pero la verdad, no nos sorprende…de ellos no.
Lo que no llegamos a entender es la diferencia que existe entre los programas electorales y la aplicación práctica de los mismos, Ciudadanos lleva en su programa “Generalizar una jornada laboral más compacta y flexible que, junto a la adopción de medidas de flexibilidad laboral, permita conciliar mejor el tiempo destinado al trabajo y el destinado a usos familiares o personales.” Y resulta que aquí en el Ayuntamiento de Madrid, desde la oposición, votan en contra de eso mismo …incomprensible, o mienten en lo que dicen o en lo que pretenden decir … y todo ello inmerso en la parte que llaman ”políticas de igualdad y de conciliación personal y labora"l.

Pero es que el Manifiesto electoral local: un compromiso con los ayuntamientos del Partido Popular , ni habla de conciliación, ni de derechos de los empleados públicos…

Es evidente que la conciencia de clase, no la tienen todos igual, ni todos creen en los mismos “derechos a la hora de disfrutar los derechos” ni siquiera dentro de los trabajadores municipales, y aqui lo somos todos, ellos incluidos, desde el momento que su nómina la perciben del dinero de la Ciudad de Madrid, tenemos los mismos derechos, ellos más, siempre tendrán más….

¡Gracias por recordarnos que no todos somos iguales!

Artículo de opinión de Raisa Calvo, trabajadora municipal