La victoria de Trump, una derrota para la democracia y la justicia social
La contundente victoria de Donald Trump sobre Kamala Harris, recuperando el Senado y e imponiéndose en el Congreso, es una pésima noticia para la democracia y la justicia social en los Estados Unidos, pero también para Europa y el resto del mundo.
El ataque a la democracia que lleva a cabo Trump con el cuestionamiento sobre los derechos de las mujeres, de las minorías, de las personas migrantes, forma parte de la estrategia de las extremas derechas en el mundo, que tiene como objetivo global revertir los logros alcanzados por las mayorías sociales en décadas de importantes luchas y extender una nueva ola neoliberal que tenga como base para su aplicación el autoritarismo y la represión, como son los casos de El Salvador y Argentina.
Para CCOO, el sindicalismo en el mundo es clave en la disputa sobre las seguridades y certezas para las clases trabajadoras. Por nuestro doble papel en la renovación de modelos de protección laboral, social y ciudadana, y de hacerlo vertebrando socialmente mediante vínculos de confianza.
Las personas que formamos parte de las Comisiones Obreras –afiliación, responsables sindicales, delegadas y delegados, trabajadoras y trabajadores– nos sumamos a las palabras de la presidenta de la AFL-CIO, Liz Shuler:
“El trabajo organizado es el camino a seguir. En los sindicatos, las personas tienen el poder de construir una base estable para ellos mismos y sus familias. Decir: ‘Es mejor en una unión’ no es simplemente un eslogan, es la forma de nivelar el campo de juego y crear un camino hacia la seguridad económica para cada persona trabajadora. Los casi 13 millones de miembros sindicales de la AFL-CIO no se dividirán y no retrocederemos. Estaremos ahí el uno para el otro y lucharemos en cada paso del camino por cada trabajador de este país, sin importar quién se siente en la Oficina Oval.”
Actualizado (Jueves, 07 de Noviembre de 2024 13:01)