La CES reclama una "acción urgente para salvar a millones de personas del desempleo y la pobreza"
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha remitido una carta firmada por la secretaria general de la CES, Bernadette Segol, y su presidente y secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, en la que advierte de que cambiar el Tratado de la Unión Europea "no es una prioridad inmediata" y que las soluciones para hacer frente a la amenaza a la que se enfrenta Europa "pueden y deben encontrarse en los textos actuales".
En la carta, la CES advierte que el sindicato europeo debe ser escuchado porque su apoyo "no puede ser dado por supuesto". "La aceptación de cualquier cambio dependerá estrechamente del respeto a los procesos democráticos y al reconocimiento y "tratamiento de las consecuencias sociales", aseguran Bernadette Segol e Ignacio Fernández Toxo.
En la carta, la CES advierte que el sindicato europeo debe ser escuchado porque su apoyo "no puede ser dado por supuesto". "La aceptación de cualquier cambio dependerá estrechamente del respeto a los procesos democráticos y al reconocimiento y "tratamiento de las consecuencias sociales", aseguran Bernadette Segol e Ignacio Fernández Toxo.
La CES asimismo reclama un "acción urgente para salvar a millones de personas" del desempleo y la pobreza, y denuncia que las instituciones europeas están "enviando mensajes negativos a los ciudadanos europeos que fomentan el malestar social y los sentimientos antieuropeos". "La actual situación económica y financiera en la Unión Europea requiere una acción urgente para salvar a millones de personas al desempleo y la pobreza. Las medidas de austeridad impuestas a los los países más débiles no han conducido a los resultados esperados por los responsables políticos, en muchos casos sólo han servido para agravar la situación", destacan.
A su juicio, y teniendo en cuenta el peligro inmediato de la recesión, Europa necesita urgentemente inversiones para el desarrollo sostenible, lo que sólo puede lograrse a través de medidas de amplio alcance por el Banco Central Europeo, apoyo mutuo en forma de eurobonos, un impuesto a las transacciones financieras, impuestos justos, acción concertadacontra la evasión fiscal y el fraude fiscal, junto con la abolición de los paraísos fiscales.
Finalmente, la CES manifiesta que "no aceptamos que los cambios que se están discutiendo se pueden disfrazar como modificaciones de carácter técnico" y exige que se respeten los derechos de negociación colectiva y la autonomía de los interlocutores sociales, frente a las propuestas de presionar los salarios a la baja, flexibilizar la contratación, el despido y las condiciones de trabajo y debilitar la protección de la seguridad social y los servicios públicos.
A su juicio, y teniendo en cuenta el peligro inmediato de la recesión, Europa necesita urgentemente inversiones para el desarrollo sostenible, lo que sólo puede lograrse a través de medidas de amplio alcance por el Banco Central Europeo, apoyo mutuo en forma de eurobonos, un impuesto a las transacciones financieras, impuestos justos, acción concertadacontra la evasión fiscal y el fraude fiscal, junto con la abolición de los paraísos fiscales.
Finalmente, la CES manifiesta que "no aceptamos que los cambios que se están discutiendo se pueden disfrazar como modificaciones de carácter técnico" y exige que se respeten los derechos de negociación colectiva y la autonomía de los interlocutores sociales, frente a las propuestas de presionar los salarios a la baja, flexibilizar la contratación, el despido y las condiciones de trabajo y debilitar la protección de la seguridad social y los servicios públicos.
El texto íntegro de la carta dice así:
“Queridos presidentes, primeros ministros, Querido Presidente Barroso, Presidente Van Rompuy en nombre de la Confederación Europea de Sindicatos, les transmito este llamamiento a ustedes como líderes europeos, previamente al Consejo Europeo:
La actual situación económica y financiera de la UE requiere una acción urgente para salvar a millones de personas del desempleo y la pobreza. Las medidas de austeridad impuestas a los países más débiles no han producido los resultados esperados; en muchos casos sólo han servido para exacerbar la situación.
En las circunstancias actuales, cambiar el Tratado no es una prioridad inmediata. Las soluciones constructivas para hacer frente a la amenaza existencial a la que se enfrenta la Unión pueden y deben encontrarse en los textos actuales. En cualquier caso, si se toma una decisión de modificar el Tratado, la CES insiste en que se la escuche en el proceso. El apoyo de la CES a las modificaciones del tratado no puede darse por supuesto. Reiteramos nuestra exigenciad e un protocolo social que se añada al Tratado. La aceptación de cualquier cambio dependerá estrechamente del respeto a los procesos democráticos y al reconocimiento y tratamiento de las consecuencias sociales. No aceptamos que los cambios que entendemos están siendo discutidos se puedan disfrazar de enmiendas técnicas.
Europa necesita urgentemente inversión para un desarrollo sostenible. Esto sólo puede ser logrado a través de la solidaridad económica bajo la forma de Eurobonos, una acción de largo alcance del BCE, un impuesto a las transacciones financieras, impuestos justos, acción concertada contra la evasión fiscal y el fraude fiscal, junto con la abolición de los paraísos fiscales.
En cualquier caso han de ser respetados los derechos de negociación colectiva y la autonomía de los interlocutores sociales. Las instituciones de la UE piden que se presionen los salarios a la baja, se flexibilicen la contratación, el despido y las condiciones de trabajo, se debiliten la protección de la seguridad social y los servicios públicos, sólo están enviando mensajes negativos a los ciudadanos europeos, están fomentando el malestar social y los sentimientos antieuropeos. No están contribuyendo a una solución justa y sostenible.
La actual situación económica y financiera de la UE requiere una acción urgente para salvar a millones de personas del desempleo y la pobreza. Las medidas de austeridad impuestas a los países más débiles no han producido los resultados esperados; en muchos casos sólo han servido para exacerbar la situación.
En las circunstancias actuales, cambiar el Tratado no es una prioridad inmediata. Las soluciones constructivas para hacer frente a la amenaza existencial a la que se enfrenta la Unión pueden y deben encontrarse en los textos actuales. En cualquier caso, si se toma una decisión de modificar el Tratado, la CES insiste en que se la escuche en el proceso. El apoyo de la CES a las modificaciones del tratado no puede darse por supuesto. Reiteramos nuestra exigenciad e un protocolo social que se añada al Tratado. La aceptación de cualquier cambio dependerá estrechamente del respeto a los procesos democráticos y al reconocimiento y tratamiento de las consecuencias sociales. No aceptamos que los cambios que entendemos están siendo discutidos se puedan disfrazar de enmiendas técnicas.
Europa necesita urgentemente inversión para un desarrollo sostenible. Esto sólo puede ser logrado a través de la solidaridad económica bajo la forma de Eurobonos, una acción de largo alcance del BCE, un impuesto a las transacciones financieras, impuestos justos, acción concertada contra la evasión fiscal y el fraude fiscal, junto con la abolición de los paraísos fiscales.
En cualquier caso han de ser respetados los derechos de negociación colectiva y la autonomía de los interlocutores sociales. Las instituciones de la UE piden que se presionen los salarios a la baja, se flexibilicen la contratación, el despido y las condiciones de trabajo, se debiliten la protección de la seguridad social y los servicios públicos, sólo están enviando mensajes negativos a los ciudadanos europeos, están fomentando el malestar social y los sentimientos antieuropeos. No están contribuyendo a una solución justa y sostenible.
Un cambio en el Tratado de la UE no es una prioridad. Soluciones constructivas pueden y deben encontrarse dentro de los actuales textos. Sin embargo, si una decisión de modificar el Tratado fuese adoptada, la CES exigiría ser escuchada en el proceso.
Nos gustaría que el Consejo Europeo reflexionara seriamente sobre nuestras demandas y nos gustaría acordar una reunión antes del Consejo."