¡Viva la jornada intensiva! (y, por si fuera poco, adelgaza)
Los beneficios del horario de verano son insondables. No es solo la vida social: su salud también mejora
Tres de la tarde: fin de la jornada laboral. Durante gran parte del año, es una utopía para la inmensa mayoría de trabajadores que salen de casa con el desayuno en la boca para regresar poco antes de la cena. Pero llega el verano, con sus efluvios relajados y permisivos, y en muchas empresas se avienen a condensar la estancia de sus empleados en sus oficinas. Lo cual no quiere decir que sea para trabajar menos, desde luego. Expertos en recursos humanos y catedráticos de Economía pregonan que trabajar más horas no significa producir más. Entre un alto porcentaje de trabajadores provoca alborozo: pese al obligado madrugón (la hora de entrada se suele adelantar), disponer de la tarde libre para dedicarla a la familia, ir al cine, tomar el sol, leer un libro, hacer sudokus, buscar ese bañador inexistente que nos sienta bien, hacer ganchillo o pintar al óleo —lo que les dé la real gana—, siempre compensa. Y por si fuera poco, un médico también se lo aconsejaría. Estos son los cinco beneficios para su salud del horario de verano.
1.-Reduce el estres.
2.-Aumenta la autoestima
3.-Facilita la práctica del deporte
4.-Aligera la dieta
5.-Mejora nuestro humor
Leer artículo completo en EL PAÍS
Actualizado (Viernes, 26 de Junio de 2015 09:55)