Adiós, Botella, adiós.
Los pocos que no te conocen, aquel puñadito de privilegiados a los que te has dedicado, te mienten cuando te dicen que lo has hecho bien. No hagas caso. Mira a la plantilla. Soñamos con el lunes.

Hasta el último día te vamos a recordar que nos has tenido enfrente, que tus trabajadores y trabajadoras, los que mejor te conocemos, censuramos tu paso por una responsabilidad que heredaste y que pasará a la historia del Ayuntamiento ocupando no más que un renglón. Porque verás cómo tardaremos poco en olvidarte.

Compañeros y compañeras, hoy nos vemos, de nuevo, como todos los viernes de estos últimos tres años, en la puerta de nuestros centros de trabajo, para compartir estos últimos momentos, para celebrar que hemos resistido, y para dedicarle a Botella el adiós sincero que se merece.

¡Jornada de verano, YA!
No más trato discriminatorio!
Otro Ayuntamiento es posible!