EL SILENCIO DE LOS CORDEROS
Jose Antonio Naranjo. Compañero del IAM
Como simple afiliado de base de CCOO desde hace casi 30 años -en los que uno ha visto de casi todo- no salgo de mi asombro ante la actitud del sindicato sobre el llamado proceso soberanista catalán. Es clamoroso el silencio, la prudencia sibilina o la equidistancia vergonzante, de nuestros líderes sindicales que algo deberían decir sobre las consecuencias de la posible secesión de una parte del territorio y en qué medida podría afectar a la clase trabajadora a la que dicen representar y defender. ¿Nada tienen que decir sobre la ruptura de la caja única de la seguridad social? ¿Nada sobre la aparición de nuevas fronteras para los trabajadores y la balcanización del mercado laboral? ¿Nada sobre cómo va a afectar a las empresas, a las pensiones y a los parados? ¿Nada sobre la desaparición del aporte dinerario de los contribuyentes catalanes (el segundo más elevado después del madrileño) al Estado, verdadero distribuidor de riqueza entre ciudadanos, entre clases sociales y entre territorios? En fin, no cabe duda que una ruptura con Cataluña tendría enormes consecuencias (a mi modo de ver, ninguna positiva) para los trabajadores y los sectores más desfavorecidos de este país (catalanes y españoles), pero eso, a nuestro sindicato, parece no importarle demasiado a tenor de su presencia inexistente en todo este debate.
Actualizado (Lunes, 28 de Septiembre de 2015 09:44)