Ha muerto Dolores González Ruiz, tenía 69 años, no tenía hijos. Cuando tenía 22 años le arrebataron a su novio, estudiante de derecho como ella, Enrique Ruano, con el que se iba a casar. Había sido detenido por repartir propaganda de su partido, estaba custodiado por la policía y ‘se cayó’ desde un séptimo piso. Era 1969.
En 1977, cuando tenía 31 años unos pistoleros la hirieron, asesinaron a su marido, Javier Sahuquillo, y a otros tres abogados laboralistas más y un sindicalista de CCOO. A ella le arrebataron el hijo que tenía en su vientre. Dos años después uno de los asesinos se escapó en un singular permiso de fin de semana. Los otros dos asesinos, condenados a 193 años salieron de la cárcel cuando solo habían cumplido 14 y 15 años de condena. No hubo manifestaciones pidiendo que los asesinos cumplieran íntegramente sus penas. Seguramente Dolores a pesar de todo lo que le habían quitado ni tenía la condición de Víctima.
Conviene no olvidar a Dolores, a su novio que, según la versión oficial se suicidó, a su marido asesinado y tantos otros que lo dieron todo para que hoy yo pueda escribir esta carta.

Julián Donaire García

Secretario Comunicación SSI

IAM