Entre julio de 2011 y julio de 2012, la plantilla de la comunidad manchega, dirigida por la secretaria general del PP, bajó de 16.464 funcionarios eventuales a 7.721. Se convirtió así en la comunidad que lo hizo con más intensidad, tanto en porcentaje como en cifras absolutas superando claramente a otras de mucho mayor tamaño como Madrid y Andalucía, las autonomías que le siguen en la lista y que tienen un tamaño bastante mayor en términos de personal y de presupuestos.

El Ejecutivo de Aguirre —en el periodo medido todavía no se había producido el cambio de presidente autonómico en la Comunidad de Madrid— prescindió de 3.950 trabajadores (el 11,7%) en un año.

Las reducciones de plantilla intensas no afectan solo a autonomías gobernadas por el PP. Andalucía también ajustó su plantilla por esta vía. La comunidad dirigida por el socialista José Antonio Griñán dejó de contar con 3.567 funcionarios (8,24%). En el caso andaluz, además se nota con claridad, una gran diferencia entre lo sucedido en el segundo semestre de 2011, cuando aumentó la plantilla, y en el primero de 2012, cuando se redujo en 4.994 empleados.

Los ajustes de personal fueron la tónica dominante entre las administraciones autonómicas en el periodo analizado, pero no la tendencia unánime. Hubo comunidades que en ese año aumentaron su plantilla, entre ellas destacan Cataluña y Valencia. La primera contrató a 2.713 interinos, con lo que aumentó su número en un 9,5%; la segunda, en 1.045 (el 3,7%).

En términos agregados, las políticas de austeridad emprendidas por las comunidades han comenzado a notarse en el empleo. La cifra conjunta de interinos se redujo en 17.336 y el número total de interinos quedó en 234.755 funcionarios. No obstante, los recortes se han agudizado en 2012. En los últimos seis meses de 2011, las comunidades prescindieron de 2.201 eventuales; en el siguiente semestre, los 15.071 restantes.

Fuente: El país.com-2 enero 2013