Así va la cultura con Botella: cines cerrados, 50% menos teatro y 18% menos conciertos
Para responder a quienes critican su gestión, la alcaldesa de Madrid se jacta de gobernar una de las ciudades más cosmopolitas. Una capital, según la regidora, rebosante de cultura. Sin embargo, a la alcaldesa le fallan los números. Durante su gestión la ciudad atraviesa uno de los bajones culturales más complejos, en parte por la crisis pero también por una política cultural que deja poco oxígeno a empresarios y creadores.
(Fuente: Vozpopuli)
El jueves por la mañana un grupo de operarios removieron el rótulo del Teatro Fernán Gómez. Retiraron letra a letra el nombre completo. Una forma rara de conmemorar los seis años del fallecimiento del actor, guionista y dramaturgo, quien murió en Madrid un 21 de noviembre de 2007 y en cuyo honor el antiguo alcalde Alberto Ruiz Gallardón decidió bautizar el teatro. En la noche, decidieron volver a colocar las letras arrancadas. El episodio no sólo generó una oleada de críticas entre los madrileños, supuso también un manguerazo de gasolina sobre la ya tensa relación que tiene la alcaldesa Ana Botella con el sector de la cultura, que se queja no sólo por los recortes sino por una gestión que ha dejado en los huesos a las principales instituciones culturales de la ciudad. En tan sólo un añoha desaparecido el Festival de Jazz de Madrid, el Círculo de Bellas Artes tendrá que echar al 25% de la plantilla e instituciones como el Ateneo están al borde de la desaparición, a lo que se suma el cierre de medio centenar de salas de cine y teatro y la caída de la música en vivo en un 18%.
Hace casi ya mes y medio, cuando el diario El País publicó el reportaje sobre La decadencia de Madrid, la alcaldesa Ana Botella respondió en su blog con un artículo titulado Hechos y no palabras en el que presumía de la “impresionante” oferta cultural de la ciudad. “Les invito a que hoy, mañana, cuando quieran, hagan la prueba: abran su periódico y busquen las páginas con la oferta cultural de Madrid. Impresiona. Si cualquier día de la semana ya es abundante, prueben un fin de semana: su agenda no daría abasto para asistir a todos los espectáculos que se representan. También en los 53 centros culturales repartidos por los 21 distritos”, asegura la regidora. ¿Aguantaría Madrid un examen más detallado de qué se ofrece y qué no? ¿Puede la alcaldesa sacar pecho? ¿Cuáles son los principales problemas?
Menos ayudas públicas y peor gestión municipal. El presupuesto del Ayuntamiento de Madrid para Cultura se redujo este año a 23 millones de euros, un 20,4% menos que en 2012. El año anterior, el recorte fue de 12,3 millones (un 10,7% menos que en 2011). Como parte de una política de eliminación de subvenciones nominativas, más de 20 instituciones, entre ellas el Círculo de Bellas Artes, la Residencia de Estudiantes, el teatro de la Abadía o el Instituto de Música de Cámara de Madrid, no recibieron nada, ni un euro de aportación del Ayuntamiento, que extrañamente sólo mantuvo las suvenciones a tres organismos: el Teatro Real, la Real Fábrica de Tapices y el Museo ABC, este último privado. Algunas de estas afrontan sus peores momentos, por ejemplo el Círculo de Bellas Artes, que tendrá que despedir al 25% de su plantilla. A eso se suma un aspecto adicional: la gestión. Ana Botella puso en marcha la fusión de la sociedad mercantil Madrid Arte y Cultura (MACSA) con Madrid Visitors & Convention Bureau (Madrid V&CB) , el ente que desde el 1 de enero de 2012 se encargó de la promoción de la ciudad de Madrid en todo el mundo -tanto en lo que se refiere a turismo de ocio y de negocio- y que terminó asumiendo el nombre de Madrid Destino, de momento gestionada por el exdelegado de las Artes, Fernando Villalonga, quien anunció su próxima partida al Ministerio de Asuntos Exteriores. En ese proceso, al ayuntamiento despidió a 75 trabajadores de la que hasta entonces había sido la empresa gestora de la cultura de la ciudad.
Menos música en vivo
En Madrid se celebraron este año 27.873 conciertos, casi cinco mil menos de los 33.162 del 2008. Según la Asociación La Noche en Vivo, en Madrid han cerrado cerca de 60 locales de conciertos en el último año. La Alianza de Empresarios de Ocio Nocturno apunta un total de 100. Elementos como la subida del IVA de las entradas del 8% al 21% han sido uno de los factores decisivos. A esto se suma una regulación de Zonas de Protección Acústica que ha dado la puntilla al sector. Los datos de la SGAE no son más esperanzadores: el número de conciertos ha caído un 21,5%, el público asistente un 31% y la recaudación un 19,7%.
Menos libros en las bibliotecas
Según el Observatorio de la Lectura de España, los madrileños son los que más leen: 71 frente al 59% del resto de España. Sin embargo, resisten hoy unas condiciones cada vez más difíciles. Fondos bibliográficos sin actualizar y menos actividades formativas. Esa es la realidad que a día de hoy padecen los 2,5 millones de usuarios de las 219 bibliotecas públicas (municipales y autonómicas) que hay en la región –según datos de la propia Comunidad– y que desde 2012 sufren la tijera de las diferentes administraciones. Uno de los primeros en adelgazar el presupuesto para bibliotecas ha sido el Ayuntamiento de Madrid: en 2013 el presupuesto para la compra de libros fue de 56.700 euros, para el año que viene alcanzan los 18.000.
Menos cines
Medio centenar de salas han cerrado, desaparecido o cambiado de uso en los últimos años en la capital, especialmente en calles tan significativas como Gran Vía, Fuencarral o Bravo Murillo, una cifra que sigue en aumento. La piratería, la crisis económica, la subida del IVA o los cambios sociales son algunos de los motivos de este cierre de salas. Se calcula que tan sólo en Madrid han cerrado cerca de 40 salas de cine. Además del cierre de los conocidos Cines Renoir, muchos locales han mutado en negocios o tiendas. En la última década, según la plataforma 'Salvemos los cines', la Gran Vía madrileña, otrora conocida por sus espectaculares cines, ha perdido el cine Azul, que se ha convertido en una hamburguesería; el cine Rex; los Avenida, que han pasado a ser recientemente un centro comercial; el Imperial, convertido en tiendas; o el Cine Pompeya, transformado en una cafetería. En la calle Fuencarral han desaparecido el Cine Bilbao, que ha pasado a ser una parte sala de ensayos y otro parte centro comercial; el Fuencarral, derribado para hacer pisos; y los Multicines, situados en el número 126, que han dejado de abrir al público, aparte del Roxy B.
Menos teatro
Durante el año 2011, la Comunidad de Madrid acogió el 30% de las representaciones escénicas de todo el país (18.000 de las 60.000 nacionales) y registró más de 4 millones de espectadores de los casi 15 millones que se dieron en todo el país (el 28% del total). En términos de recaudación, de los más de 226 millones de euros recaudados por las artes escénicas en 2011 en toda España, Madrid obtuvo una caja que superaba los 107 millones, es decir, casi el 50% del total. El otoño siguiente, es decir, en octubre de 2012, los teatros madrileños presentaron 500 obras con casi 6.000 funciones, menos del 50% que en el mismo periodo anterior.