Las ayudas de Acción Social se mantienen… para algunos. Estos días corre por las redes sociales la información de que el Ministro de Hacienda del Gobierno de España, Cristóbal Montoro, es propietario de tres pisos en Madrid y cobra una ayuda para alquiler de vivienda por importe de 1.800 euros mensuales. Pero no es necesario llegar hasta la Moncloa. Nuestro Ayuntamiento, que nos quitó unilateral e ilegalmente las ayudas de Acción Social, actualmente paga a uno de sus Altos Cargos 1.400 euros mensuales en concepto de ayuda por alquiler de vivienda.

Se trata de Natalio Grueso, Director de Programación de Artes Escénicas de MACSA, empresa municipal encargada de la gestión de los teatros municipales. Con un salario de 90.000 euros anuales, los dirigentes municipales además le pagan una ayuda como la mencionada. No es nuevo. CCOO lo denunció en su momento: ya incluían ilegalmente a los Altos Cargos y Directivos en nuestras ayudas de Acción Social. La diferencia es que hoy, tras suspender las nuestras, es un insulto mantener esta. Para más escarnio, mientras esto ocurre, se anuncia un Plan de Viabilidad en MACSA que sólo concreta la reducción de 77 puestos de trabajo. ¡Ya está bien! Esto es la ley del embudo. Para nosotros los recortes y esfuerzos. A los bancos, grandes empresas y ricos no se les exige nada, a pesar de que según el Sindicato de Inspectores de Hacienda defraudan anualmente al fisco unos 60.000 millones de euros. Suben brutalmente el IVA que pagamos todos y se congela el del único sector comercial que aumenta sus ventas, el de los artículos de lujo. Recortan el subsidio de desempleo y entregan decenas de miles de euros a Bankia sin exigir responsabilidades por la gestión fraudulenta. Nos amenazan con despidos y contratan a la hermana de Esperanza Aguirre por 46.000 euros… Aún no se han enterado. Será porque los periódicos que leen durante los Plenos del Ayuntamiento (¿les habrá visto Beteta?) no lo reflejan, pero llevamos meses vestidos de negro, movilizados. Ellos no lo saben, pero tenemos voluntad de resistir. Tampoco lo saben, pero el mantenimiento de regalos pornográficos como los de Montoro y Natalio Grueso son una ayuda para recordarnos que nos están engañando. Que gobiernan para ellos y sus amigos. Sólo queda un camino para recuperar el país que, otra vez, los poderosos pretenden quitarnos por la fuerza: continuar con las movilizaciones. Firmes y siempre pacíficas. Tenemos razón y somos el pueblo, la mayoría.