Botella despide a una embarazada y ficha a un alto cargo a dedo

El Ayuntamiento de Madrid despidió el pasado 26 de abril a tres trabajadores de la empresa de turismo municipal, entre ellos a una mujer embarazada y a un hombre con un hijo discapacitado. Apenas unos meses antes, había echado a la calle a otro empleado. Esta semana, esa empresa municipal ha creado de la nada un puesto de directivo al más alto nivel para encontrarle sueldo y acomodo a una persona de confianza del equipo de la alcaldesa, Ana Botella (Partido Popular).

Hasta hace pocos días, el delegado municipal de Las Artes era Fernando Villalonga, y su número dos era Timothy Chapman. Una sentencia del Tribunal Constitucional obligó a Botella a prescindir de Villalonga porque no tiene acta de concejal. En su lugar, Botella colocó a Pedro Corral, que eligió como número dos a otra persona. Así, tanto Villalonga como Chapman se quedaron fuera.

Sin embargo, a Villalonga lo recogió la alcaldesa, nombrándolo presidente de tres empresas municipales: Macsa (encargada de instalaciones y actividades culturales), Madridec (que gestiona grandes recintos para ferias y congresos) y Madrid Visitors & Convention Bureau (responsable de la política de turismo). Además, lo colocó en el consejo de la empresa Madrid 2020, apartando para ello a la concejal de Deportes, Patricia Lázaro.

Villalonga sigue cobrando su sueldo del erario público, aunque su llegada no ha desplazado a los fichajes estrellas que él mismo hizo para esas empresas municipales. Madridec tiene como consejero delegado a Pablo del Amo. Y, al frente de Macsa y Madrid Visitors & Convention Bureau, en proceso de fusión, está Eduardo Beut.

A esa hiperinflación de cargos, se ha unido ahora Timothy Chapman, al que Villalonga ha recogido en el puesto de consejero delegado de Madrid Visitors & Convention Bureau. Se trata de un puesto nuevo, remunerado, que, tal y como denuncia la concejal de Izquierda Unida Milagros Hernández, lleva a que esa empresa municipal tenga tres directivos con las mismas funciones mientras despide a trabajadores (entre ellos, una mujer embarazada) y prepara una reestructuración de sus 134 empleados de cara a su fusión con Macsa.

“Lo que tendría que hacer el equipo de gobierno es poner el mismo empeño en recolocar trabajadores municipales que altos cargos. Vamos a pedir que se suprima la figura de un vicepresidente, que si antes no sabíamos bien qué pintaba, mucho menos ahora con la incorporación de otro alto cargo mientras sin aviso ni negociación se echa a trabajadores a la calle”, ha dicho Hernández.

Fuente: El País. 24 mayo 2013