Arreglar la seguridad del Palacio de Congresos le cuesta un millón a Botella

Al menos 911.500 euros le va a costar al Ayuntamiento de Madrid la reforma del Palacio Municipal de Congresos. El edificio reabrirá el 21 de abril, tras el cambio de la central de incendios, los sensores y detectores de todo el edificio, y la señalización visual y sonora de emergencias. Durante meses, probablemente años, albergó espectáculos, conciertos y ferias incumpliendo la normativa de seguridad. Sólo se cerró después de la tragedia del Madrid Arena, junto con otras instalaciones en idéntica situación. El Ayuntamiento carece de dinero para arreglar todos estos edificios, así que se centró en éste y aplazó el resto. Entre tanto, ha aprobado un expediente de regulación de empleo para recortar gastos.

El Ayuntamiento ordenó revisar el estado de las instalaciones que gestiona la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec) la pasada primavera. Recibió el resultado de esa auditoría en octubre, pero no hizo nada hasta después de la muerte de cinco jóvenes en la fiesta de Halloween del pabellón Madrid Arena. Entonces, agobiada por la presión social, la alcaldesa, Ana Botella (Partido Popular), ordenó cerrar todos los edificios en los que se descubrieron fallos de seguridad hasta poder repararlos.

Bueno, todos no: fundamentalmente, el Palacio Municipal de Congresos y el Palacio de Cristal de la Casa de Campo. El primero, reabrirá en abril; era el más urgente, porque era el que más beneficios generaba. El Palacio de Cristal deberá esperar a otoño. En ese edificio, de 22.000 metros cuadrados y con un aforo de 8.000 personas, está realizando aún la auditoría para saber cuánto le costarán los arreglos.

Quedaron sin cerrar otros edificios, como el pabellón municipal de La Pipa, en la Casa de Campo, donde se siguen celebrando ferias pese a los fallos de seguridad detectados. Los inspectores municipales determinaron que eran menos urgentes, tomando en consideración que no hay dinero para arreglarlos todos a la vez. De hecho, el área municipal de Hacienda señaló que la forma de costear esas reparaciones en edificios debía ser vender otros edificios. No se ha hecho, o al menos no aún. Lo que sí se va a hacer es despedir a trabajadores.

Madridec tiene un pasivo de 290 millones de euros. Su patrimonio asciende a 482 millones de euros, de forma que le bastaría con vender edificios (o externalizar su gestión, como pretende hacer a medio plazo, antes de dar el paso definitivo) para aliviar su carga. Pero antes de eso, ha preferido recortar personal. Tiene 94 trabajadores, que le cuestan 5,3 millones de euros. Un tercio, 29, son jefes. Estos suman 1,8 millones del total de salarios. La estructura del expediente de regulación de empleo no se conoce aún, pero afectará prácticamente a la mitad de empleado.

 

Fuente: El País