El pasado jueves las organizaciones sindicales CCOO, UGT, CSIF y CSIT firmábamos la Clasificación de Laborales del Ayuntamiento de Madrid y sus Organismos Autónomos.
Esta Clasificación se enmarca en un proceso que se inició en 2006 con el Convenio Único de Laborales. Hasta ese momento el personal laboral tenía distintas regulaciones, tantas como ámbitos existían (convenios de Instalaciones Deportivas, del Actual IAM, de la Agencia Tributaria, etc.) La idea de fondo por aquél entonces, y que alumbra este nuevo marco laboral, consistía en acabar con la existencia de plantillas distintas con distintas condiciones laborales. En ese Convenio Único ya se establecía el compromiso de elaborar la Clasificación para homologar condiciones de trabajo (entre laborales y con respecto a funcionarios) Posteriormente, en 2008, el Acuerdo Convenio para Funcionarios y Laborales, también suscribió idéntico compromiso. Pero no ha sido hasta este pasado jueves, 11 años después, cuando ha sido posible cerrar el Acuerdo.
A partir de este momento cada trabajador y trabajadora Laboral se encuentra adscrito a un Grupo Profesional, Especialidad y puesto de trabajo, ordenación asimilada a la funcionarial, de modo que el desarrollo de la Carrera Profesional del personal laboral, hasta ahora inexistente, podrá empezar a ser un hecho.
No cabe duda que este enorme avance explica la emoción existente en el acto de la firma. También apareció durante el desarrollo de la Asamblea de Afiliación a CCOO que autorizó por amplísima mayoría a la firma del documento. El fuerte clima emocional que rodeó la finalización del acuerdo no es para menos, pues a partir de su aplicación el marco personal y colectivo del mundo laboral cambia profundamente. Y por extensión el del conjunto del Ayuntamiento y sus Organismos Autónomos, pues las diferencias entre una y otra plantilla se acortan radicalmente. Y es que también para esto sirvió la “laboralización” de nuestras administraciones acometida a partir de los años 80, para establecer diferentes condiciones de trabajo, incluidas las salariales, atomizando y dividiendo a las plantillas.
A partir de ahora el reto más importante pasa a ser el combate por la reducción de las tasas de interinidad, muy altas entre los laborales. Confiamos en que la OEP de este año 2017 de un paso importante en este camino. En eso nos vamos a empeñar.
… Y seguimos con el Convenio
Una vez finalizada la anterior negociación, los ritmos de trabajo con respecto al nuevo Acuerdo Convenio se intensifican. A partir de esta semana las reuniones se celebran todos los días de la semana, de lunes a jueves, a partir de las 9 de la mañana.
Cerrada ya la negociación sobre el ámbito de aplicación del Acuerdo y las funciones de la Comisión de Seguimiento, hoy continuamos con el tratamiento del Capítulo de Vacaciones y Permisos iniciado el pasado jueves (conseguimos introducir en el nuevo texto el compromiso de redacción de un Reglamento para el disfrute de los permisos que, siguiendo el modelo de la Administración del Estado, permita superar impedimentos y homologue las condiciones de uso de los mismos en todo el Ayuntamiento y sus Organismos Autónomos) Además la Corporación sigue enviando sus propuestas para los capítulos restantes, acorde con lo pactado.
Este nuevo ritmo intensivo tiene relación, como decimos, con la finalización de la ardua negociación del Acuerdo de Clasificación de Laborales y al tiempo explica el otro acuerdo alcanzado la semana pasada, el que hace referencia al marco económico.
En este caso, tres organizaciones sindicales, CCOO, UGT y CSIF, suscribimos un acuerdo que hacía factible el pago de la Clasificación de Laborales con efectos de 1 de julio, al tiempo que establecía el montante de fondos económicos para el periodo del nuevo Acuerdo Convenio (2017-2019) y su distribución entre las distintas mesas con capacidad de negociación (Acuerdo de la Mesa General sobre el Marco Económico...). Los Fondos Económicos se constituyen al margen de la subida salarial que fijen los Presupuestos Generales del Estado (para 2017 se ha establecido en el 1% que, según ha anunciado la Corporación en la Mesa General, será abonado con la nómina de julio), y representan la puesta a disposición para la negociación colectiva de un 1% de nuestra masa salarial en cada uno de los años de aplicación del Acuerdo Convenio, algo más de 12 millones de euros anuales. Un total de 36 en el periodo, a los que hay que sumar 5 millones de euros para cada uno de los ejercicios 2018 y 2019 (10 millones), destinados a eliminar el programa falsamente denominado “productividad” y que en realidad es, como mínimo, un mero incremento de jornada.
Este pacto económico, dado que se incluirá en el Acuerdo Convenio, se hallará pendiente de ratificación con el conjunto de los textos acordados. De ahí también que se haya llegado a la conclusión de tener que elevar el tiempo de trabajo que vamos a dedicar a esta negociación con la intención de tenerla terminada en los próximos días. Esa es nuestra disposición, y parece que también la de la Corporación. De sus resultados seguiremos dando puntual información.